Hoy, 23 de marzo de 2014 se cumplen doscientos años del nacimiento en Puerto Príncipe (actual Camagüey) de una mujer excepcional, adelantada a su tiempo, gran escritora y poeta con una apasionante vida digna de la época romántica que le tocó vivir: Gertrudis Gómez de Avellaneda.
Durante todo el fin de semana, la Asociación Cultural y Literaria "La Avellaneda" ha celebrado una serie de actos que han culminado esta mañana con el homenaje de los poetas ante su tumba en el Cementerio de San Fernando de Sevilla.
Ha sido un acto hermoso y entrañable en el que los versos se han unido a la música y el recuerdo a la vida y a la celebración.
Como mi particular homenaje a la Divina Tula, aquí os dejo este poema que este bello mediodía le dediqué junto a un buen ramillete de poetas congregados alrededor del aura de su figura y que están recogidos en la antología prologada por Edith Checa, presidenta de la Asociación "La Avellaneda", que ha sido editada con motivo de este Bicentenario.
SILVAS A TULA
I
El alma en
ti serena
quimera gris
del viento y del olvido.
Cruzar mares
de sombras
náufrago el
corazón,
sucumbido
entre espumas y mareas
en las
ardientes líneas
de versos
que así estallan
en fuego
mortal, yacente luna
de tenue
anochecida
sobre la
nostalgia de los amantes.
II
Sit tibi
terra levis
sobre el
fuego yaciente de tus huesos.
Que la mar
que te trajo
envuelva tu
memoria
de algas
salobres en blanca alborada
y los
vientos alados
acompañen tu
voz al infinito
mecida en
suave danza
sobre el
verde océano de unos versos.
Abrácete la
luz,
cólmese ya
tu anhelo de esperanza.
Vuela, Tula,
vuela alto,
Agarra el
sol prendido de tus dedos.