martes, 17 de septiembre de 2013

ELEGÍA A LA CRUEL ESTUPIDEZ DE LOS HUMANOS

"La grandeza de una nación y su progreso moral pueden ser juzgados por la manera en que tratan a sus animales". (M. Gandhi)



Ni su nombre de deidad romana ni las movilizaciones en contra de esta bárbara celebración lo han librado de la tortura y la muerte. Por eso este poema, dedicado a "Vulcano", no es otra cosa que una elegía a la estupidez y crueldad de los humanos que hacen fiesta del sufrimiento y se gozan con el maltrato a un ser vivo. 


Hoy querría ser sacerdotisa
para con tu nobleza fundirme
y cabalgar tu estampa de deidad mediterránea,
saltar sobre el creciente de tu testa
y celebrar así la vida, tu vida,
en un plenilunio de estrellas y encinares.

Hoy he soñado que abría las cercas,
que tu corazón de mariposa
revoloteaba entre las amapolas libre,
acariciado por la brisa de de los amaneceres,
fuerte, valiente, poderoso,
fecunda imagen de numinosa fertilidad.

Mas tengo el corazón alanceado,
la entraña rota
y acorralado el pecho.

Temprano atravesaste el arcoíris
lejos de tu dehesa y de tus campos
por mor de las lanzas asesinas,
de la cruel estupidez de los mortales.

Pero tú eres ya espíritu del aire,
habitas la luz al lado de los héroes,
mientras ellos se pudren en su fango,
en el torpe bullicio de su propia iniquidad.