miércoles, 1 de noviembre de 2017

NOCHE DE DIFUNTOS

Revolotean entre mi pelo los espectros,
los fantasmas del ayer, ánimas benditas
del purgatorio de mis recuerdos.
Se suben en mis hombros,
 se arrebujan en mi regazo
y dormitan al calor de mi cuerpo.
Llegan sigilosos con paso felino
y ocupan su lugar a la diestra de mi sombra
para escanciar la copa de la nostalgia,
que degusto en morosa complacencia
tras silencioso brindis por las historias
y las ausencias lloradas que viven en mis sueños.

Polvo y ceniza, se marchan los difuntos
en la santa compaña del olvido.