Si la mar de tus manos y la arena del tiempo
pudieran penetrar los lindes de mi alcoba,
ese recinto de cales que atesora el infinito,
sólo podría ser centella entre tus dedos,
fulgor sediento en el azul del éter.
Querría conjurar idus y calendas,
exorcizar en mis labios horas y vigilias,
y ser candela que confunde su llama
en la ígnea combustión de tu deseo
cual neuma arrebatado en bermejas lenguas.
Es la hoguera que abrasa el infortunio,
y hace cenizas tus miedos y mis sombras
para que resurja la plenitud del fénix,
sólo ya la vehemencia de este incendio,
que prende en llamaradas nuestros cuerpos.
Que en esta noche mágica, el fuego purificador se lleve todo aquello que nos impide ser cada vez más humanos, cada vez más felices.
Abrazobesos Inma, desde Chile y al calor de tu palabra, colgada no solo al muro del face...
ResponderEliminarAcà, donde sembraste semilla, te recuerdo con una sonrisa dulce.
Saludos tambièn a Ana, de mi parte.
Rossana
Abrazos para ti, Rossana. Aquí, en el otro lado del mundo, también se te recuerda con muchísimo cariño.
EliminarHermoso canto al erotismo. La llama de tu palabra es un fuego de esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias, María José. Eso es lo que deseo que las palabras de todos los que intentamos ser poetas sirvan de esperanza en estos tiempos convulsos. Como las tuyas. Un abrazo.
EliminarHermoso, Inma. SEguro que de ese encuentro de cuerpos y de esa segura llamarada levantaremos nuestro mejores diálogos con el cuerpo.
ResponderEliminarÁlvaro
El encuentro de dos cuerpos es una vía abierta al trascendente, erótica y mística son una misma cosa.
EliminarUn abrazo, Álvaro.
Es precioso, felicidades artista de la palabra y las letras.
ResponderEliminarUn abrazito bién fuerte
¡Ay, Maika, que me sacas los colores! Artistaza tú, que haces hablar a los pinceles.
EliminarBesos.
No suelo opinar mucho sobre lo ajeno. Pero cuando me gusta lo digo.Me gusta que mediante la lírica, la música o la danza, se trascienda el cuerpo para descorporeizarse y alcanzar otras cotas. Es un poema que saca los pies de lo terrenal, para alzarse al infinito y volar ya sin palabras.
ResponderEliminarGracias, Ana. Nadie como tú para captarlo. No sabes cómo valoro tus palabras.
EliminarBesos.
Inma,
ResponderEliminarHermosos versos acordes con una noche mágica donde las llamas se enroscan con la pasión y la fiesta.
Eres una gran poeta, besos amiga,
Ann@ Genovés
Gracias, Ann@. Tu también tienes un blog lleno de buena literatura.
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