viernes, 30 de marzo de 2012

DÍA DE LA TIERRA PALESTINA


La piedra entre tus dedos es pan de guerra

pues tienes el hambre de los escorpiones ciegos

y la inocencia muerta entre estertores

a ritmo de metralla.

Leche de madre con sangre de mártires

amamantó las ansias de tu boca de cachorro

y no hubo en tus sueños estrellas ni cometas,

que el cielo sólo es el final del agujero

abierto ante el maná maldito de la muerte,

en satánica teofanía del ídolo sin rostro

que transformó tu tierra en inmensa ara

donde aplacar su avidez de sacrificios.

Tenías que ser la víctima propiciatoria,

silente oveja llevada al matadero,

carne tierna ante sus fauces quemada,

una cuenta más en su rosario de iniquidades.

Pero la piedra se interpuso en el camino,

la sangre que te nutrió desde la cuna

se reveló feroz en tus entrañas,

que tanta ira estalla en vientre tan pequeño

y ya sólo cabe vomitar la rabia por los poros.

Tapiaron tus sendas con alambre,

negaron el agua a tu sed de vida,

agostaron con fuego la alegría de tu infancia,

sólo dejaron piedras en tu tierra reseca,

¿qué otra cosa ya podían coger tus manos?

Del poemario Sangre de nómada


Dedicado a la Tierra Palestina, a sus hombres y mujeres, y en especial a sus niños, niñas y adolescentes, en espera de que pronto celebremos el día de su liberación.

6 comentarios:

  1. Hermoso y estremecedor a un tiempo. Ojalá cambie la situación en Palestina pronto. En cualquier conflicto quien más sufre es el más débil.
    Un abrazo

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  2. Espero ver una Palestina en paz, libre, donde los chavales puedan ir cada día a su escuela, donde las personas tngan oportunidads d ser feliz.

    Un abrazo, querida Inma.

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  3. María José Arques Cano30 de marzo de 2012, 23:41

    Hermoso poema. Es urgente que el deseo de que la paz reine en todos los rincones de nuestro bello planeta se haga realidad. Que así sea.

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  4. Inma,

    Un escalofrío ha recorrido todo mi cuerpo. Yo, por suerte, visité hace años Israel, y sé de qué hablas.

    Un retrato perfecto de los niños de la guerra, esos diminutos cuerpos que parecen salir al mundo con hambre de sangre, con hambre de muerte y tristeza.

    Como bien has dicho, en tú magnífico poema -magnífico y terrorífico por -la veraz crueldad de su existencia- ¿Qué van a nacer estos niños si desde nonatos se les niega la alegría de la infancia?. Muy bueno, de verdad.

    Gracias por publicarlo en mi muro, sigue haciéndolo. Besos.

    Ann@ Genovés

    P.D. Creo, te he puesto mi última publi en tu muro, por si acaso, te envío el enlace. Bss

    http://annagenoves2012.blogspot.com.es/2012/03/tu-sexo.html

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  5. Gracias por compartir tan bello y sentido poema. Me duelen todas las Palestinas que se desangran inútilmente, avasalladas, ultrajadas. Me duele la agonía de tantas vidas convertidas en crueles hogueras y sueño que un día cercano todo el dolor gritando en calles y avenidas se troque en el más grande y puro amor. Un abrazo

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  6. Inma, amiga,

    ¡Ojalá que así sea!. No te puedes imaginar las desigualdades de tantos y tantos países, si no los has visitado. Imagino que habrás viajado.
    Yo en un tiempo pretérito, en el que mi familia tenía fortuna –por negocios familiares-, pude visitar muchos países: Egipto, Marruecos, Túnez, Turquía, Israel…

    Y puedo decirte que la principio lloraba a moco tendido, no soportaba estar alojada en hoteles de cinco estrellas y después ver a personas míseras, que vivían de nuestros lastimeros regalos.

    No entendía como, dentro de un mismo país, había un puñado de millonarios y un montón de familias que vivían en la indigencia… Pero a sí era y sigue siendo. ¡Ojalá que algún día desaparezcan estos desequilibrios abominables!.

    Besos,

    Ann@ Genovés

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