A pesar de los malos tiempos, creo que hay que buscar el sentido profundo de estas fechas, que va más allá y no tiene nada que ver con la fiesta consumista en que se ha convertido. Navidad es la gran metáfora de la vida y la esperanza. No importa con qué perspectiva la veamos, religiosa o profana. Navidad es la luz que siempre renace, es saber que la oscuridad no tiene la última palabra, que en cada criatura indefensa que nace se esconde un misterio, una victoria, porque el mundo es de los pequeños.
Que la vida nos dé aquello que deseamos, si ese deseo es para ser más humanos.
¡FELIZ NACIMIENTO DE LA LUZ!
¡Es precioso! gracias por compartir tan heremoso nacimiento...
ResponderEliminarSi mente y corazón se alían, seremos más felices y más humanos.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias. Y muchas felicidades también. Por cierto, precioso el acróstico.
ResponderEliminarGracias Inma por hacerme partícipe de tu luz y tu poética reflexión,.
ResponderEliminarNatividad:
inicio de lo nuevo.
Luces y pálpitos.
Me encanta siempre leerte.
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